martes, 28 de agosto de 2007

De peque

De pequeño siempre soñó con ser astronauta, tocar la luna y jugar con las estrellas. Seguramente a uno de sus viajes hubiera llevado semillas en sus bolsillos aeroespaciales para sembrarlas con el polvo cósmico y regarla con la leche proveniente de la vía láctea.

De pequeño siempre soñó con ser bombero, vestir traje rojo y botas amarillas. Seguramente una de sus misiones hubiese sido rescatar a un gato bandido y cobarde que subió a un árbol correteado por un perro asesino al que le robo la carne.

De pequeño siempre soñó con ser médico, portar bata blanca y utilizar un fonendoscopio en el cuello, auscultarles el corazón a las mujeres y entender el lenguaje enigmático de sus cuerpos.

De pequeño siempre soñó con muchas cosas, pero nunca soñó ser grande y ahora de de grande sólo sueña con ser pequeño.

BREVE HISTORIA DE LA SOBERANA REPÚBLICA ISLEÑA EMBOLATE

Esta isla se encuentra ubicada al occidente del continente americano, cerca de las costas colombo panameñas. Una isla en la que se funden el calor y la vegetación provocando una suerte de juego para que todo allí sea posible, un conjuro que tiene raíces indias y negras y blancas, donde los hombres no se distinguen de los animales y los animales viven mejor que los hombres.

Cuentan que fue conquistada por holandeses en el siglo XVI, encontrándola sólo habitada por una pequeña tribu indígena, que fue sometida rápidamente. La isla de unos veinticinco mil kilómetros cuadrados fue poblada entonces por holandeses como puerto de pasada para los barcos que cruzaban el estrecho de Magallanes y se dirigían a Asia por esta ruta, tiempo después fue adquirida por los españoles como puerto de abastecimiento de las mercancías enviadas desde las filipinas hasta México, este país ubicado en el pacifico logró su independencia a mediados del siglo XIX después de ser olvidado totalmente por la corona española, que ya no veía en esta tierra mayor provecho, los independentistas entonces no tuvieron mayor movimiento revolucionario que el de reunirse a firmar el acta de independencia y notificarla a la Corona Española, la notificación llego cinco años después a las manos del rey español de turno que ni siquiera sabía que esas tierras le pertenecían.

Al cabo de esos cinco años de ser legitimada la independencia de la isla en ese entonces llamada de la Virgen de la Candelaria, se desarrolló una guerra civil entre los ricos terratenientes descendientes de españoles y holandeses, contra los nativos, negros y mestizos que no tenían mayor oportunidad de avanzar que el de ver prosperar a sus amos. Siguiendo las líneas propuestas en los diferentes movimientos independentistas llevados a cabo en el continente un mulato descendiente de holandeses llamado Efraín Gutiérrez se rebeló llamando al pueblo a levantarse en contra de los hacendados que los oprimían. Después de diez años de revolución el dictador de Virgen de la Candelaria fue cruelmente asesinado por uno de los soldados de la guardia del palacio por haber mandado a quemar el pueblo del cual provenía, dejando así campo para que los revolucionarios tomaran el poder. Sin embargo el contramaestre Gutiérrez fue dado de baja en un enfrentamiento en el alto de los loches, dejando a la rebelión sin ningún líder. Así el país quedó en una división interna irreconciliable y sin ningún líder que guiara a ninguna de las dos facciones. En ese entonces Estados Unidos estaba abriéndose campo por la zona pacifico y Virgen de la Candelaria era un lugar estratégico para los intereses norteamericanos en la zona teniendo en cuenta su ubicación. Entonces los norteamericanos intervinieron en la política candelariana dando financiamiento a los proyectos económicos de los terratenientes, impulsando un cambio en la tecnología del país e implementando un ejército profesional inexistente hasta ese entonces en la historia de Virgen de la Candelaria.

Se impuso entonces la dictadura de Vicente López Granados, quien empezó a desarrollar un proyecto económico a gran escala para fortalecer el país que estaba sumido en la pobreza y la guerra, e instauró la división territorial que ahora mantiene al país donde la capital era Santa Marta de la villa, ciudad ubicada en el norte del país; la isla estaba dividida en tres regiones. Con la separación de Panamá de Colombia, y la construcción del canal, Estados Unidos abandonó el apoyo que tenía sobre Virgen de la Candelaria, creando una crisis interna que terminó en el derrocamiento de López Granados. Después de una etapa de transición con una junta militar al mando del país, asumió el poder el hacendado Gabriel Mejía quien con ideas vanguardistas estableció una régimen democrático presidencial al estilo colombiano llamando a las urnas a las personas para que escogieran un parlamento con cinco representantes por cada región, así el dirigente negro Fabio Meza llamó al pueblo a conformar un partido político que hiciera oposición al partido oficialista con el visto bueno del gobierno de Mejía. Cabe aclarar que la esclavitud fue abolida en la dictadura de López Granados por presiones del parlamento Estadounidense como condición para obtener auxilio monetario constante. En las elecciones se mostró una abrumadora derrota del partido Candelario de oprimidos, evento que tuvo como consecuencia un nuevo conflicto político que fue solucionado con un acuerdo en el cual la educación en el país debía ser impartida gratuitamente y derrumbar las segregaciones raciales a las que durante siglos habían sido sometidos la mayoría del pueblo. La primera acción que realizó el parlamento fue renombrar el país según un proyecto de ley pasado por los oficialistas de instituir, en pro de la unidad nacional, un nuevo nombre para éste, la institución de símbolos patrios que representaran a cada una de las personas que hacían parte de la nación. Desde ese momento dejaría de ser la republica de la Virgen de la Candelaria, para llamarse la Soberana Republica Isleña de Embolate, dado que este era el nombre que representaba la trayectoria histórica de la isla.

La economía de Embolate a pesar de las nuevas organizaciones que manejaban no se estabilizó y las ciudades principales que eran los puertos que movían la economía nacional, empezaron a tener un crecimiento poblacional exponencial comparado con la población que había tenido tradicionalmente la isla. La mayoría de nuevos habitantes eran personas que no encontraban en la agricultura un trabajo que les garantizara vivir. Entonces viajaban a la ciudad buscando mejores horizontes para ellos y sus hijos. Creando así círculos de miseria en la cuatro ciudades de la isla.

Después, hacia mediados del siglo XX se empezó a desarrollar un proyecto de modernización del país por iniciativa del presidente Alberto González, que incluía mejoramiento del trabajo agrario, desarrollo de factorías de producción química, el desarrollo de los puertos como lugares de abastecimientos para todo tipo de embarcaciones, y la explotación mineral que en la isla era escasa. Casi todos estos proyectos empezaron a desarrollarse a costa del empobrecimiento del país por la gran cantidad de impuestos que implicaban llevar a cabo tales proyectos. Lo cual desencadenó una guerrilla que intentaba derrocar al gobierno como ya había sucedido en dos ocasiones anteriores en el país.

El nivel de pobreza del pueblo embolateño empezó a tener un crecimiento nunca visto antes, ni siquiera en las épocas de más sangrientas guerras. El gobierno para combatir a la guerrilla financió la creación del Comando que sería un ejército privado; a su vez la guerrilla logró el apoyo de la Unión Soviética, por mediación del gobierno cubano.

El conflicto armado no tuvo mayor relevancia en la política embolateña por el poco apoyo que el pueblo daba a la guerrilla de sublevación al estar cansado de tantas guerras, el problema real radicaba en que los provincianos y campesinos embolateños tenían que sufrir los enfrentamientos de los grupos armados por fuera de la ley y los enfrentamientos de la guerrilla y el ejército.

Los niveles de delincuencia en Embolate tuvieron un gran incremento, en especial en lo que correspondía con la piratería (pillaje náutico), y la producción de estupefacientes. Esto último generó una nueva clase social que se mantenía del usufructo de la venta de droga. Casi todas las personas pertecientes, en sus primeros tiempos, al narcotráfico eran pertenecientes a familias de clase baja y media que encontraron en este tipo de tráfico la única manera de salir del embrollo económico en el que se encontraba el país. Dos carteles se formaron para la distribución de la droga, uno con la protección del movimiento guerrillero y el otro con la protección del comando. Después de la caída del régimen comunista ruso los guerrilleros encontraron en el narcotráfico su único modo de supervivencia, tomando el control del cartel de la parte occidental del país para financiarse. El gobierno buscó entonces ayuda en los Estados Unidos para desarrollar una lucha en contra del narcotráfico en la Republica Isleña de Embolate que hasta el momento se ha mantenido vigente.

El otro cartel, el del comando, aún se mantiene y con el apoyo escondido del gobierno y los grandes recursos que obtienen de la producción de droga, y su posterior comercialización ha instaurado un régimen de poder inimaginable, ahora Estados Unidos quiere acabar con ese tráfico ya que son el mayor sitio de consumo de lo que se produce en Embolate, y actualmente se gestiona el proceso de extradición de los narcos embolatados, los del comando.

Y es de las entrañas de esta isla, de la lógica de la República Embolateña, y del cartel del comando, de donde surge la historia de Marcos, un niño inocente, que por azares de la vida se convirtió en un hombre torcido…

Una Hada

Las hadas existen, eso es innegable, las encuentras en cualquier sitio, adonde te diriges siempre te acompaña una, cuando te cansas mueven sus alas para dar un halito a sus fuerzas, cuando duermen te protegen de las sombras reambulantes en la noche. Ellas además se encargan de escucharte y te susurran palabras de cristal para seguir construyendo tu propia verdad, porque si ellas tienen una sola regla es precisamente es: la de zurcir mentiras para hacer realidades, y por alguna razón la violan, se vuelven aún mucho más especiales como lo sos vos, como todo lo que invades con esa espesa mirada de tristeza, como cada una de tus letras de áspera belleza.

Yo soy un hombre favorecido, uno de esos pocos hombres que se pueden dar el gusto de saber que un hada necesita por instantes de él, un hombre que no quedo ciego leyendo un circunloquio, pero no de palabras ociosas sino de palabras cansadas por un tirano que te envenena el corazón con miedo y expide obituarios de amor por el cielo, un hombre que prefiere callar y tomar su calepino de sol y fuego para urdir con su índice dedo mojado de brillo de luna, tratados o pactos de amor, soy solamente uno de esos hombres.

Desde tiempos inmemorables las hadas han concedido deseos al hombre, por eso te pido: una cuadriga de tus primos los ángeles para pasear por plenilunios, acompañado de tu presencia, te pido un calavernario para guardar mis sentimientos y regalártelos, te pido un vaso salobre de la vida del océano que habita en los ojos de mi ángel con alas guardadas y aroma a vainilla, pero lo que más te pido es que no me olvides cuando te sientas sola.

Historia de una historia

… y guardó sus alas para bajar a la tierra en forma de besos y descansar en mi boca. Fin

Con estas palabras terminó con la habitual costumbre de escribir para pagar la cuenta de la mesa que hacía ya un año ocupaba todas las noches. Él se llamaba Gregorio, era un hombre de cuerpo grande con la mirada perdida en la dicotomía del niño feliz que perdió a su madre en un paseo al parque, su rostro carecía de color ante la vida; tenía una espesa barba alborotada por algún amor que le fallo y unos dientes cansados de masticar silencio.

Desde hacia ya varios meses él cancelaba sus altas cuentas de humanización con sus manos, ellas eran como dos bellas mujeres, capaces de de vender dolor con pedazos de sonrisas, de rifarle la vigencia a las palabras, y de además pagar uno a uno esos encuentros donde la gente es más gente.

La primera noche que entró a ese lugar llevaba consigo una carpeta de hojas blancas, un lápiz algo viejo que le regaló su madre y un poco de esa desilusión impregnada en su ropa; la dueña del bar, una mujer algo vieja, gustaba de la buena escritura, así que apenas lo vio entrar lo llamó, le ofreció una copa y sin usar gesto alguno tomó una hoja que él tenía en la mano, la estiró y comenzó a leer: hoy solamente soy de apellido letras y mi primer nombre es palabras, soy de oficio escritor y de hombre amigo; hablo para no sentirme solo, hablo para el que quiera vivir y para el que no también, hablo con alegría de mis tristezas y escribo de mis tristezas con placer, hoy solamente juego a ser yo y no a venderles simulacros de dios, por eso hoy solo me habrán de enteder lo que quiero que entiendan y hoy solamente lo demás será eso…lo demás…y bla bla bla; así continuó leyendo y leyendo y leyendo y al finalizar el texto le pasó otra copa y comenzó, continuó y terminó charlando con Gregorio.

Desde esa fecha noche tras noche él llegaba, se sentaba en la barra, tomaba una copa reposada que y daba su escrito a Doña Maria Ines – ese era el nombre que a sus padres se le había ocurrido – aunque Gregorio prefería no llamarla así, prefería decirle Doña Luna por esa bella senectud, prefería llamarla Doña Margarita por su aroma a flor, prefería apodarle amiga por cada gesto que tenía y con los cuales era tan fácil comunicarse.

Un día normalmente cualquiera él entró al bar como un hombre más que buscando compasión entre vasos de cerveza y pensamientos embriagados hacen amistades elocuentes y consiguen enemigos incondicionales. Gregorio cansado ya de estar en la barra noche tras noche se instaló en una mesa cerca del rincón de la chimenea, donde saco un papel algo arrugado y tomó un fino pedazo de carbón frío que había sido aislado por la braza apagada de la chimenea. Sacó su navaja y afiló el carbón y le dio forma de cilíndrica y se comenzó a sentir tan feliz y tan alegre, que solamente quería escribir. Él hubiese podido escribir la historia de los pueblos indígenas, escribir cuan fácil puede ser cantarle a los sordos para que escuchen, hubiese hasta podido escribir la carta de amor para un ángel con alas guardadas, pero prefirió esperar a doña Maria Ines, que con su monumental cuerpo se acercaba llevando en su mano sino la sentencia de muerte de su amistad si la premonitoria nota que algún día llega con la costumbre.

Se sentó, lo miró, miró la hoja y lo volvió a mirar, la abrió, se la mostró y pronunció con sus ojos solo esas palabras que Gregorio podía comprender. Gregorio extasiado en la edad de niño se miró, la miró, miró la hoja, la volvió a mirar y por primera vez desde hace 25 años no tuvo nada que escribir, se quedó mudo, aún peor, perdió las ansias de escribir – para no divagar y que el lector se sienta confundido les describiré la hoja: blanca, como la pared recién pintada de la iglesia de san Ignacio, para ser más precisos era un fotocopia, tenía un dibujo de dos indígenas, hombre y mujer, mirándose fijamente, en la parte inferior su pintor, por esa suerte a la que llamamos destino, habría optado por dibujar un jarro roto, sin reparar en más detalles – continuando con doña Inés y Gregorio, se encontraban a punto de parir la muerte por su boca, Gregorio exaltado se levantó algo presuroso de la mesa, tomó su antigua pipa de burbujas y comenzó a pensar, pensó en que podía escribir una bella historia de amor entre dos tribus enemigas, donde plantearía la estupidez de la sociedad volviendo sobre las raíces, talvez hubiera incluido la fuga de aquellos jóvenes como final feliz, hasta le hubiese inventado moraleja y todos serían felices de puro papel, pero solo lo pensó porque no tuvo ni la más mínima idea de cómo gesticularlo con su lápiz, no fue capaz de llegar a ese momento donde se esfuma la mascara de quien somos, ese momento al cual llamamos inspiración.

De repente vino a su hoja la idea de hablar sobre un amor que no le fallo, ya que ni siquiera lo intento, un amor de un ángel con aroma a vainilla que guardaba sus alas para no ser descubierta, que una vez lo intento amar y cuando él le preguntó ¿porqué? Simplemente respondió te amo porque te amo y esa respuesta le bastó para creer y desear amar a ese ángel que se sacrificó y guardó sus alas para bajar a la tierra en forma de besos y descansar en su boca. Fin.

Doña Maria Inés terminó de leer esta historia, tachó la cuenta de aquella noche y vio como Gregorio salía sin despedirse. Fin.

Algunas Disertaciones

Estoy tan desparchado y con tanto miedo de acostarme y soñar cosas bonitas con usted, que para no desilusionarme prefiero seguir escribiendo, porque yo al contrario de muchas otras personas nunca he creído que sea suficiente escribir, siempre existirá una aserción que conlleve a otra para tejer ideas con palabras bonitas. En este momento podría hablarle de su belleza o de la vida, hablarle de porque no llueven gatos del cielo sobre tejados de queso, hablar del eterno nacimiento de la luna, hablar que guitarras de chocolate y cuerdas de finos rizos femeninos, podría hablarle de la percepción del beso con mis dactilares manos o gritarle palabritas de fuego con polvo de duendes gigantes, podría inclusive hablar sobre las cosas que puedo hablar, pero en cambio prefiero pensar que te estas acordando del te quiero de ayer por teléfono, prefiero pensar y escribir que piensas que si llovieran gatos del cielo se nos inundarían las casas por falta de los techos que se comieron los ratones y que matar ratones con guitarras de chocolate es un tin complicado, prefiero pensar y escribir que piensas que no te alegras por el castigo de dios a ser bonita y también prefiero pensar que piensas que las palabritas de fuego provocarían un incendio de amor en tus ojos, prefiero pensar que piensas en eso y en mil cosas más, pero lo que más prefiero pensar que piensas es que una de esas mil cosas soy yo